Para que reflexiones, un bello cuento y una muy buena narración:
Un saludo todos.
22 de agosto de 2010
18 de julio de 2010
Puede servirles este bello poema
También tienen el poema del gran Jorge “Cumpa” Donayre (1921-1987), con el cual describió a su manera, su visión del Perú y que para darle un real énfasis,lo tituló: (http://www.boletindenewyork.com/carajo.htm)
¡ Viva el Perú Carajo !
Bueno, ha llegado el momento,
el momento esperado siglo y medio,
para que desde la antigua vasija de mi canto
extraiga este grito de barro estremecido.
¡Viva el Perú Carajo!
Vivan las espumosas olas,
sobre las que llegó la historia de Dios
en totoras y velas desafiantes.
El océano largo y submarino
de infinitos, profundos habitantes.
El voluptuoso cetáceo, las gaviotas,
las algas, el bonito y el humilde guanay
que ha digerido a millones de libras esterlinas.
Este es mi mar, mis islas, mis arenas,
mis remos, mis atardeceres y mis redes.
¡Viva el Perú Carajo!
Viva este monumento de piedras
levantado sobre cimas de la eternidad
donde el tiempo no se atreve a morir.
Viva esta huaca donde anduvo
la raza de los viejos abuelos,
abuelos a la vez de 8 millones de serranos,
que quedan allá arriba, prendidos de las cumbres;
y aquí abajo, servidumbre barata
de las casas de Lima, mozos del mayorista,
ebrias, turbias postergadas gentes de las barriadas,
emolienteros, vendedores de frutas, carretilleros,
público sudoroso de los coliseos,
chimpunes, driles y camisas de mugre.
¡Viva el Perú Carajo!
Este río es peruano,
y es su cuna, una huraña fuente
enclavada en la cumbre
que vacía y llena el hechizo del cielo,
gota a gota o en tempestuosas lluvias.
Viene en su lecho con limos y polvos minerales,
sembrando valles, preñando y alumbrado,
padre y madre a la vez,
la vida del hombre y de las plantas,
los animales, las aves y los peces.
Indios, mariposas,
cholos, blancos, negros, leche, rosas,
todo, todo lo siembra el río,
que baja desde la nube con fuerza creadora.
¡Viva el Perú Carajo!
Viva esta selva sembrada por el propio Señor,
una fresca mañana cuando pasó el diluvio,
el día que sus dedos,
moldearon su mejor creación sobre el planeta.
Aquí la fuerza desata un huracán de lluvias y de orquídeas,
llanuras de verdor cubren la tierra
donde se enroscan ríos y serpientes.
Vuelan los guacamayos, parlotean los monos trapecistas
mientras, río arriba surca una canoa
en la que van amándose Carlos Rumiche y su María,
seguros de que el río ha de traerles
junto a la cesta de peces, el hijo prometido.
Viva el hombre peruano,
al que no espanta la dura geografía
que Dios nos entregó como instrumento.
Sobre las conmociones cataclísmicas
que agitan los cimientos de los mares y la tierra
sembramos, desafiando terremotos, nuevas ciudades,
nuevas casas, las riegan las lágrimas transidas de las viejas,
de los huérfanos niños, de los hombres.
Nosotros somos súbditos del temblor y el terremoto.
¡Viva el Perú Carajo!
También al huayco, a las inundaciones, las sequías,
le sabemos sus caras de miseria.
Sus derrumbes, sus vértigos de sangre,
les conocemos desde viejas edades.
Y para todas esas camaradas desdichas,
hay un Pedro Quispe y una Juana Flores,
que a fuerza, de coraje, de sudor, de esperanza,
han atrapado un rayo enfurecido entre sus manos
y lo han hecho una estera de amor, un duro adobe,
ladrillo rojo, una vivienda rústica, una torre;
el perfil majestuoso de una iglesia,
un pueblo, una ciudad y una costa
o una sierra de continuadas urbes
que se levantan y caen sin miedo a nada.
¡Viva el Perú Carajo!
Para Sucche, comunero,
es este canto, este fuerte carajo estremecido
para sus caminos vecinales y su escuelita de tejas,
donde el hijo aprenderá qué es el Perú.
Vivan los artesanos, los mineros,
los duros labradores que no moran en Lima
y han hecho de la Luna,
un lamparín de esquivo kerosene,
encendido en el techo de los cielos.
Viva el hombre de chullo que solo come charqui
y bebe jarros de chicha, repletos de tristeza.
Viva su poncho rojo, sus cansadas ojotas,
su lánguido charango, las ubres de sus cabras;
el seno prieto y duro de sus cholas,
su leche tibia, llena de amor y vida.
¡Viva el Perú Carajo!
Para Aurelio Celada, caporal de la hacienda costeña,
es este canto de carbón y de uva negra,
como el mejor color de su pellejo.
Para el duro trajín que le reclama músculos de antracita,
firmes muslos para sus grilletes vencidos,
sus leyendas de arcángeles zambos, guitarristas,
marcadores de puntas, centro forward, soldadores de gallos,
cinturas de alcatraz y cajonero.
¡Viva el Perú Carajo!
Para tirar un carajo por mi patria,
le he pedido prestada su cristina de dril a mi hijo Alberto
y en la hebra de luz de un blanco cabello
de mi finada madre, lanzo el sonoro grito
que me nace de las venas,
con estruendo de vida,
clarinada del alba al cielo puro.
Para tirar un carajo por mi patria,
he levantado en sedición a las palomas,
garras de cóndor son ahora sus patas,
otrora delicado pistilo hoy convertido en lanza.
Este niño que toca una corneta en los desfiles de julio,
es Juan Mariño, es hijo de la estera, del barro y de la caña brava.
Es Juan Mariño, hijo de la barriada, sobrino del triciclo, primo del anticucho.
Sobre el lomo del cerro tirita fríos, tiene hambre,
en las manos y en las tripas
y aunque él solo es dueño de su uniforme comando,
es Juan Mariño, el que toca una corneta
en los desfiles de julio.
Para tirar un carajo por mi patria,
préstame Juan Mariño la trompeta,
tu trompeta de bronce retumbante,
quiero lanzarle al mundo
un coro de trompetas.
¡Viva el Perú Carajo!
Oh río huraño. Oh seca pampa,
Oh larga costa, Oh Huascarán, Huandoy, nieves eternas.
Oh tranquilo molusco, cactus, piedra, Qencco,
Sacsayhuamán, Chavín, piedra de siglos.
Oh poncho, lampa, flecha, quena, choclo, nube, gaviota,
prestadme vuestras voces de siglos
para inundar de amor todo el paisaje.
¡Viva el Perú Carajo!
Amo esta dura arcilla,
amo este crisantemo
y sigo enamorado del olor del romero.
Porque estas cosas viejas, conciertos de canarios,
cuadernos de dibujo, helechos y retratos esfumados
no conduelen mi vida, sino al contrario,
alientan las sudadas camisas de mi paso
y en la beligerancia de todas las batallas
afirman este grito:
¡Viva el Perú Carajo!
¡Viva el Perú!, mi patria,
y sobre todo este rectángulo
que es mi única propiedad sobre la tierra,
donde los huesos de mi madre
dicen aun sus rezos preferidos,
sus preocupaciones.
¡Viva el Perú!, mi patria, la de mi hijo,
de mis amigos buenos, la mujer que me ama,
mi provincia, mi derruida casa.
Y cuando los diarios digan:
el Perú perdió en fútbol,
el Perú país pobre,
vino otro terremoto,
se secaron los ríos,
se enlodan los políticos,
bajó el sol, se perdió la cosecha,
repicaremos desde el fondo de los huesos,
el grito poderoso de los hombres de esta tierra,
cargada de coraje y de optimismo para decir,
como si arrojáramos balas:
¡Viva el Perú Carajo!... ¡Viva el Perú Carajo!
¡Viva el Perú Carajo!... ¡Viva el Perú Carajo!
¡Viva el Perú Caaaraaaaaaaaajoo!
¡ Viva el Perú Carajo !
Bueno, ha llegado el momento,
el momento esperado siglo y medio,
para que desde la antigua vasija de mi canto
extraiga este grito de barro estremecido.
¡Viva el Perú Carajo!
Vivan las espumosas olas,
sobre las que llegó la historia de Dios
en totoras y velas desafiantes.
El océano largo y submarino
de infinitos, profundos habitantes.
El voluptuoso cetáceo, las gaviotas,
las algas, el bonito y el humilde guanay
que ha digerido a millones de libras esterlinas.
Este es mi mar, mis islas, mis arenas,
mis remos, mis atardeceres y mis redes.
¡Viva el Perú Carajo!
Viva este monumento de piedras
levantado sobre cimas de la eternidad
donde el tiempo no se atreve a morir.
Viva esta huaca donde anduvo
la raza de los viejos abuelos,
abuelos a la vez de 8 millones de serranos,
que quedan allá arriba, prendidos de las cumbres;
y aquí abajo, servidumbre barata
de las casas de Lima, mozos del mayorista,
ebrias, turbias postergadas gentes de las barriadas,
emolienteros, vendedores de frutas, carretilleros,
público sudoroso de los coliseos,
chimpunes, driles y camisas de mugre.
¡Viva el Perú Carajo!
Este río es peruano,
y es su cuna, una huraña fuente
enclavada en la cumbre
que vacía y llena el hechizo del cielo,
gota a gota o en tempestuosas lluvias.
Viene en su lecho con limos y polvos minerales,
sembrando valles, preñando y alumbrado,
padre y madre a la vez,
la vida del hombre y de las plantas,
los animales, las aves y los peces.
Indios, mariposas,
cholos, blancos, negros, leche, rosas,
todo, todo lo siembra el río,
que baja desde la nube con fuerza creadora.
¡Viva el Perú Carajo!
Viva esta selva sembrada por el propio Señor,
una fresca mañana cuando pasó el diluvio,
el día que sus dedos,
moldearon su mejor creación sobre el planeta.
Aquí la fuerza desata un huracán de lluvias y de orquídeas,
llanuras de verdor cubren la tierra
donde se enroscan ríos y serpientes.
Vuelan los guacamayos, parlotean los monos trapecistas
mientras, río arriba surca una canoa
en la que van amándose Carlos Rumiche y su María,
seguros de que el río ha de traerles
junto a la cesta de peces, el hijo prometido.
Viva el hombre peruano,
al que no espanta la dura geografía
que Dios nos entregó como instrumento.
Sobre las conmociones cataclísmicas
que agitan los cimientos de los mares y la tierra
sembramos, desafiando terremotos, nuevas ciudades,
nuevas casas, las riegan las lágrimas transidas de las viejas,
de los huérfanos niños, de los hombres.
Nosotros somos súbditos del temblor y el terremoto.
¡Viva el Perú Carajo!
También al huayco, a las inundaciones, las sequías,
le sabemos sus caras de miseria.
Sus derrumbes, sus vértigos de sangre,
les conocemos desde viejas edades.
Y para todas esas camaradas desdichas,
hay un Pedro Quispe y una Juana Flores,
que a fuerza, de coraje, de sudor, de esperanza,
han atrapado un rayo enfurecido entre sus manos
y lo han hecho una estera de amor, un duro adobe,
ladrillo rojo, una vivienda rústica, una torre;
el perfil majestuoso de una iglesia,
un pueblo, una ciudad y una costa
o una sierra de continuadas urbes
que se levantan y caen sin miedo a nada.
¡Viva el Perú Carajo!
Para Sucche, comunero,
es este canto, este fuerte carajo estremecido
para sus caminos vecinales y su escuelita de tejas,
donde el hijo aprenderá qué es el Perú.
Vivan los artesanos, los mineros,
los duros labradores que no moran en Lima
y han hecho de la Luna,
un lamparín de esquivo kerosene,
encendido en el techo de los cielos.
Viva el hombre de chullo que solo come charqui
y bebe jarros de chicha, repletos de tristeza.
Viva su poncho rojo, sus cansadas ojotas,
su lánguido charango, las ubres de sus cabras;
el seno prieto y duro de sus cholas,
su leche tibia, llena de amor y vida.
¡Viva el Perú Carajo!
Para Aurelio Celada, caporal de la hacienda costeña,
es este canto de carbón y de uva negra,
como el mejor color de su pellejo.
Para el duro trajín que le reclama músculos de antracita,
firmes muslos para sus grilletes vencidos,
sus leyendas de arcángeles zambos, guitarristas,
marcadores de puntas, centro forward, soldadores de gallos,
cinturas de alcatraz y cajonero.
¡Viva el Perú Carajo!
Para tirar un carajo por mi patria,
le he pedido prestada su cristina de dril a mi hijo Alberto
y en la hebra de luz de un blanco cabello
de mi finada madre, lanzo el sonoro grito
que me nace de las venas,
con estruendo de vida,
clarinada del alba al cielo puro.
Para tirar un carajo por mi patria,
he levantado en sedición a las palomas,
garras de cóndor son ahora sus patas,
otrora delicado pistilo hoy convertido en lanza.
Este niño que toca una corneta en los desfiles de julio,
es Juan Mariño, es hijo de la estera, del barro y de la caña brava.
Es Juan Mariño, hijo de la barriada, sobrino del triciclo, primo del anticucho.
Sobre el lomo del cerro tirita fríos, tiene hambre,
en las manos y en las tripas
y aunque él solo es dueño de su uniforme comando,
es Juan Mariño, el que toca una corneta
en los desfiles de julio.
Para tirar un carajo por mi patria,
préstame Juan Mariño la trompeta,
tu trompeta de bronce retumbante,
quiero lanzarle al mundo
un coro de trompetas.
¡Viva el Perú Carajo!
Oh río huraño. Oh seca pampa,
Oh larga costa, Oh Huascarán, Huandoy, nieves eternas.
Oh tranquilo molusco, cactus, piedra, Qencco,
Sacsayhuamán, Chavín, piedra de siglos.
Oh poncho, lampa, flecha, quena, choclo, nube, gaviota,
prestadme vuestras voces de siglos
para inundar de amor todo el paisaje.
¡Viva el Perú Carajo!
Amo esta dura arcilla,
amo este crisantemo
y sigo enamorado del olor del romero.
Porque estas cosas viejas, conciertos de canarios,
cuadernos de dibujo, helechos y retratos esfumados
no conduelen mi vida, sino al contrario,
alientan las sudadas camisas de mi paso
y en la beligerancia de todas las batallas
afirman este grito:
¡Viva el Perú Carajo!
¡Viva el Perú!, mi patria,
y sobre todo este rectángulo
que es mi única propiedad sobre la tierra,
donde los huesos de mi madre
dicen aun sus rezos preferidos,
sus preocupaciones.
¡Viva el Perú!, mi patria, la de mi hijo,
de mis amigos buenos, la mujer que me ama,
mi provincia, mi derruida casa.
Y cuando los diarios digan:
el Perú perdió en fútbol,
el Perú país pobre,
vino otro terremoto,
se secaron los ríos,
se enlodan los políticos,
bajó el sol, se perdió la cosecha,
repicaremos desde el fondo de los huesos,
el grito poderoso de los hombres de esta tierra,
cargada de coraje y de optimismo para decir,
como si arrojáramos balas:
¡Viva el Perú Carajo!... ¡Viva el Perú Carajo!
¡Viva el Perú Carajo!... ¡Viva el Perú Carajo!
¡Viva el Perú Caaaraaaaaaaaajoo!
Poema al Perú
http://www.rincondepoesia.com/ver_poesia.phtml?cod=337711
Mi peru, mi pais
Perú
País ubicado en Sudamérica
Único país con tres regiones
Perú
País con sus climas diversos que
nos permiten elegir a donde ir
Perú
País con ricas costas,
con su sierra llena de vida,
con su selva extensas
Perú
País generoso por su diversidad
Culturas y razas que se unen para dar vida
Perú
País hospitalario, alegre de costumbres
Que une a su gente por su tradición
Perú
País con héroes que dieron su vida
por defender la paz de su tierra, de su nacion
Perú
País de dos colores rojo a sangre de héroes, blanco a paz, a esperanza, a vida
Perú
País de hombres luchadores, ingeniosos,
creativos que quieren progresar
Peru
pais que amo con el alma
y hoy grito a pecho abierto !viva mi Peru!.
Otras
En tres pedazos dividieron el Perú
Y se convirtió en tres regiones
Por eso cada peruano
Tiene diferente expresiones (http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-9984)
La Costa
Franja angosta bañada por el mar
que tanta vida nos sabe dar.
Ríos que cruzan tus tierras
que sirven para cosechar:
Arroz, caña de azúca y algodón
que a todos nos da ilusión.
Grandes ciudades tú tienes
y tierras que nos brindan bienes.
La Sierra
Escarpada y generosa
bendita Sierra peruana
que almacenas tanta vida
en tan variadas alturas.
En los Andes se condensa
nuestra gloriosa historia.
La Selva
Exhuberante y majestuosa
cubierta de vegetación
Dios con mano generosa
contigo nos dio su bendición
te cruza el el Río Amazonas
que brinda vida y color
y permite la comunicación
de nuestros pueblos hermanos.
El mar
El océano Pacífico
es nuestro mar territorial
200 millas son nuestras
que nos brindan alimento
y un hermoso litoral.
Mi peru, mi pais
Perú
País ubicado en Sudamérica
Único país con tres regiones
Perú
País con sus climas diversos que
nos permiten elegir a donde ir
Perú
País con ricas costas,
con su sierra llena de vida,
con su selva extensas
Perú
País generoso por su diversidad
Culturas y razas que se unen para dar vida
Perú
País hospitalario, alegre de costumbres
Que une a su gente por su tradición
Perú
País con héroes que dieron su vida
por defender la paz de su tierra, de su nacion
Perú
País de dos colores rojo a sangre de héroes, blanco a paz, a esperanza, a vida
Perú
País de hombres luchadores, ingeniosos,
creativos que quieren progresar
Peru
pais que amo con el alma
y hoy grito a pecho abierto !viva mi Peru!.
Otras
En tres pedazos dividieron el Perú
Y se convirtió en tres regiones
Por eso cada peruano
Tiene diferente expresiones (http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-9984)
La Costa
Franja angosta bañada por el mar
que tanta vida nos sabe dar.
Ríos que cruzan tus tierras
que sirven para cosechar:
Arroz, caña de azúca y algodón
que a todos nos da ilusión.
Grandes ciudades tú tienes
y tierras que nos brindan bienes.
La Sierra
Escarpada y generosa
bendita Sierra peruana
que almacenas tanta vida
en tan variadas alturas.
En los Andes se condensa
nuestra gloriosa historia.
La Selva
Exhuberante y majestuosa
cubierta de vegetación
Dios con mano generosa
contigo nos dio su bendición
te cruza el el Río Amazonas
que brinda vida y color
y permite la comunicación
de nuestros pueblos hermanos.
El mar
El océano Pacífico
es nuestro mar territorial
200 millas son nuestras
que nos brindan alimento
y un hermoso litoral.
13 de julio de 2010
Trabalenguas
Tomados de: http://puenteareo1.blogspot.com/2009/03/trabalenguas-19.html
"Lavaremos, todos los domingos, nuestro máximo símbolo patrio frente al monumento del General José de San Martín en la plaza que lleva su nombre, teniendo en el corazón las figuras de otros grandes forjadores de nuestra independencia: Simón Bolívar, Túpac Amaru, Micaela Bastidas y Miguel Grau".
"El Perú se originó en la revolución, y es por ello un proyecto político que está dañado en su base y que hace del país lo inmanejable e inviable que se ve".
Sencillos.
Lava, lava la bandera, la famosa lavandera que la besa, que la lava, que la seca con la brisa, que la deja ya sin prisa que la icen sobre el piso.
San Martín, cruzó el jardín y llevaba un maletín, se subió al tabladillo que Jazmín le sacó brillo, y proclamó la independencia con mucha urgencia.
"Lavaremos, todos los domingos, nuestro máximo símbolo patrio frente al monumento del General José de San Martín en la plaza que lleva su nombre, teniendo en el corazón las figuras de otros grandes forjadores de nuestra independencia: Simón Bolívar, Túpac Amaru, Micaela Bastidas y Miguel Grau".
"El Perú se originó en la revolución, y es por ello un proyecto político que está dañado en su base y que hace del país lo inmanejable e inviable que se ve".
Sencillos.
Lava, lava la bandera, la famosa lavandera que la besa, que la lava, que la seca con la brisa, que la deja ya sin prisa que la icen sobre el piso.
San Martín, cruzó el jardín y llevaba un maletín, se subió al tabladillo que Jazmín le sacó brillo, y proclamó la independencia con mucha urgencia.
12 de junio de 2010
5 de junio de 2010
06 de junio: FELIZ DÍA CHAMPAGNAT
6 de mayo de 2010
23 de abril de 2010
10 de abril de 2010
6 de marzo de 2010
Queridos alumn@s
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